La trascendencia de conversar con sentido
Quiero comenzar este blog parafraseando a Jorge Luis Borges, con un solo párrafo este gran escritor argentino pone a la conversación en su lugar, la dignifica y la convierte en la herramienta estrella para la generación de acuerdos:
“Las polémicas son inútiles, estar de antemano de un lado o del otro es un error, sobre todo si se oye la conversación como una polémica, si se la ve como como un juego en el cual alguien gana y alguien pierde. El diálogo tiene que ser una investigación y poco importa que la verdad salga de la boca de uno o de la boca de otro. Yo he tratado de pensar, al conversar, que es indiferente que yo tenga razón o que tenga razón usted, lo importante es llegar a una conclusión y de qué lado de la mesa llega eso, o de qué boca, o de qué rostro, o desde qué nombre, es lo de menos”.
A este gran párrafo de uno de los mejores conversadores del siglo XX, me atrevo, osadamente, a declarar que la conversación no solo nos permite obtener conclusiones, nos lleva más lejos, nos lleva a generar acuerdos que nos mueven a la acción.